lunes, 24 de noviembre de 2008

NO ME NIGGA AGAIN



¡Ahora cabros, a vasilarla este sábado!

lunes, 17 de noviembre de 2008

PROTESTA FRENTE AL EDIFICIO DE ENDESA

Estimado Defens@r de la Patagonia:



¡PATAGONIA SIN REPRESAS OYE!

Estimado Defens@r de la Patagonia:

En pocas semanas se acaba el período formal de participación ciudadana del proceso de EIA del destructivo proyecto Hidroaysén, que pretende represar los ríos Baker y Pascua, en plena Patagonia chilena. Ya los servicios públicos han emitido informes técnicos lapidarios acerca del EIA y los impactos negativos del proyecto, algunos de los cuales piden el rechazo de la obra. Hidroaysén controla el 98% de los derechos de agua del río Baker en la región de Aysén, obtenidos gratuitamente al término de la dictadura y generando un monopolio que frena el desarrollo de la región y el uso sustentable de los recursos. Este proyecto de represas pretende inundar 5.910 hectáreas de la Patagonia chilena, afectando la biodiversidad, los intereses turísticos -que tendrían una pérdida anual de más de 4 mil empleos-, la agricultura y ganadería de la zona y la Estrategia de Desarrollo Regional de Aysén. Para transportar esta energía es necesaria la instalación de 6.000 torres de alta tensión, utilizando una franja de terreno de 70 metros, afectando ocho regiones, 200 comunas, miles de predios y 12 áreas silvestres, creando así la tala rasa más larga del mundo.
Los ciudadanos ambiental y socialmente concientes, en particular los estudiantes universitarios, nos manifestaremos en contra de esta eventual masacre ecológica y en favor de un modelo energético sustentable, basado principalmente en las energías renovables no convencionales y la eficiencia energética, y orientado a satisfacer las reales necesidades de la sociedad, no los intereses de los grandes grupos económicos y multinacionales.
CON ESTE OBJETIVO, CONVOCAMOS A TODOS A MANIFESTARSE PACIFICAMENTE EL DÍA MIÉRCOLES 19 DE NOVIEMBRE FRENTE AL EDIFICIO DE ENDESA, EN SANTA ROSA CON MARCOLETA A LAS 18:00
Se solicita por favor difundir.
Invitan:
Colectivo EcoUchile
Comité Nacional pro Defensa de la Fauna y Flora – CODEFF
Red Ambiental Universidad de Chile (RAUCH)
Consejo de Defensa de la Patagonia
www.patagoniasinrepresas.cl

lunes, 10 de noviembre de 2008

NO ME NIGGA



Pasen de largo y vayan.

miércoles, 5 de noviembre de 2008

ONE NATION UNDER A GROOVE



Paint The White House Black, George Clinton
1993, AÑO DE LA PREMONICIÓN

¡¡OBAMA, RESPECT!!

lunes, 3 de noviembre de 2008

CULTURA NEGRA

La música occidental se escribe con letra negra. El cine negro ha conquistado el oro desde el eco de la esclavitud. Y la literatura de color dejó en letra impresa el desgarro de generaciones. La calle y la cocaína del pintor Basquiat o la irrupción del comediante Richard Pryor en la TV, son sólo algunas manifestaciones del arte afroamericano que repasamos a días de que Barack Obama pelee la Presidencia de Norteamérica. LND, 02 de noviembre de 2008


La música llegó sometida en los cargueros de esclavos, se expandió con las carreteras penales y sobrevoló las plantaciones sureñas. La tradición africana quedó encerrada en una cacerola de represión que propició Estados Unidos. Y la explosión seguirá replicando hasta que nosotros seamos polvo. Las primeras grabaciones de "espiritual" datan de 1893; pero ya con la abolición de la esclavitud en el sur, los "" -un hombre, un instrumento- eran libres de recorrer el país, y claro, todas las músicas. El blues paseó por trenes de carga hasta la primera vez que quedó escrito: "The Memphis blues" (1912).
Las reuniones ya no eran ilegales y en grupos se granjeó el jazz. Louis Armstrong fue, presumiblemente, la primera estrella pop, y seguramente el primer frontman de color que las radios toleraron. Duke Ellington abrió en el Cotton Club de Harlem (1927), dejando en piedra las bases del jazz. Las mismas que vinieron a pulverizar otros hermanos, Dizzy Gillespie y Charlie Parker, cuando en 1945 llegaba el bebop a Nueva York. John Coltrane llevó adelante el género con pasos de gigante. Y luego Miles Davis llegó agitando el rayo de la experimentación que derivó en cool jazz. Se despachó "Kind of blue" (1959), biblia hecha disco.
Pero antes que el reverendo Martin Luther King diera su vida por los afroamericanos, la música desafiaba con subir al autobús del hombre blanco. Marian Anderson cantó frente a 75 mil personas en el Lincoln Memorial de Washington luego de que le prohibieran actuar en el Salón de la Constitución por su raza. Nat King Cole fue el primer afroamericano con un programa en horario estelar y lo usó con los suyos (1956). Justo por los días en que la radio sudaba agitándose con Little Richard y Chuck Berry. En 1959, se erigió Motown Records: olimpo discográfico que abrigó a los Jackson 5, The Supremes, Stevie Wonder y Marvin Gaye. Sus "ahijados" -Barry White, Donna Summer- se echaron al hombro la onda disco, y Michael Jackson grabó "Thriller" (1983). Un triunfo negro, aunque los colores del "rey del pop" quieran decir otra cosa.
Casi diez años después (1968-69), decenas de miles salían a la calle a corear a Aretha Franklin ("R-E-S-P-E-C-T", gritaban) y James Brown ("I’m black and I’m proud", o en español, "soy negro y orgulloso") en los mítines incendiados por la muerte de Luther King.
Y en esos mismos clubes ahumados donde bajaban los jóvenes John Lennon y Eric Clapton, los británicos se encontraron con Jimi Hendrix. Apareció, ganó, ardió rápido. El verano del amor recibía a Otis Redding. Curtis Mayfield armó la orquesta funk para "Superfly" (1972) y el "blaxplotation" ya tenía banda sonora. The Doors fueron más famosos, pero Love ya había hecho todo en California. Arthur Lee, cara reconocible del grupo, puso magia en el "Sgt. Pepper" negro: "Forever changes" (1967).


"Estos tipos estaban cabalgando en acantilados. Eran todos poetas y sabían lo que pasaba", dijo Dylan en los ’80, cuando el rap comenzaba a asustar a las señoras gringas. N.W.A. (perseguidos por el gran "Fuck the police"), Ice-T, Public Enemy. Fueron la culminación del club negro: el DJ, el MC y el breakdance, todo en uno. Primero en las ciudades del Atlántico, y luego el incendio que se extiende hacia la costa Oeste de Estados Unidos y el rap recibe apellido: el "gangsta". De ahí son Snopp Doggy Dog y Tupac Shakur, santo y mártir del género que más dinero mueve hoy en el norte después de las maquetas multirraciales de Disney. Dominan la radio. Las señoras se asustan. La esposa de Al Gore lidera una agrupación de padres que termina en el Senado. El resultado es esa etiqueta que dice "Advertencia: líricas explícitas", en blanco y negro. Más que un disuasivo, un llamado a la atención: ahí está la opresión de las plantaciones sureñas, ahí está el "black power" ocupándose de los nuevos grilletes.

La pantalla se fue a Negro

Cae la noche en Estados Unidos y en el lujoso living de una familia blanca, el aire está enrarecido. "Les presento a mi novio", dice una joven a sus padres en la película "Adivina quién viene a cenar" (1967). Los viejos tragan saliva y estrechan consternados la mano de John, un hombre de color con el que la rubia piensa casarse, en una época en que los negros aún suplican sus derechos civiles.
Protagonizada por Katharine Hepburn, Spencer Tracy, Joanna Drayton y Sidney Poitier, es una de la cintas que marcó la historia del cine afroamericano. Poitier, el primer actor de color en ganar un Óscar por su rol en "Los lirios del valle" en 1962, dejaba los acostumbrados papeles de criado para encarnar a un médico. Y deslumbraba a Hollywood con el primer romance cinematográfico que no terminaba en tragedia.

Pero, para que Poitier se convirtiera en el actor negro más famoso del siglo XX y le abriera las puertas de la meca del cine a notables actores de ahora como Morgan Freeman y Denzel Washington, tuvo que pasar mucha agua bajo el puente. En estado embrionario aún, el séptimo arte de los años 30, sólo era un lujo de quienes podían comprar una cámara o un ticket. Sintiéndose aún las secuelas de la esclavitud, la comunidad negra veía con dolor cómo los roles de color eran interpretados por blancos a los que los directores les pintaban el rostro con corcho negro. Es el caso de Fred Astaire en "Swing yime". E incluso antes, en 1927, con "El cantante de jazz", protagonizada por Al Johnson.

Pregúntale a Blácula

Para qué decir el papel que jugaban las mujeres en el mainstream. Tardíamente incorporadas, sino eran sirvientas cumplían la mera función de objetos sexuales. Encarnando a prostitutas o choras, se abrieron paso en la pantalla grande interpretando los mejores personajes secundarios. "¿Por qué debo quejarme de ganar siete mil dólares por semana interpretando una sirvienta? ¡Si no lo hiciera, estaría ganando siete dólares por semana siendo realmente una!". La declaración es de Hattie McDaniel, la actriz que por su rol de nana en "Lo que el viento se llevó" (1939), pasó a la historia por ser la primera negra que gana un Óscar.
Más tarde el cine afroamericano se convertiría en referente indiscutible de la cultura norteamericana. Responsable de esto, en gran parte, es el director Gordon Park. Considerado el padre del género, fue el primer cineasta que tuvo éxito en Hollywood. En 1971, inmortalizó nada menos que al primer héroe afroamericano: "Shaft", un detective privado afroamericano que busca a la hija de un gángster. Interpretado por Richard Roundtree, muestra un negro que se sacude de humillaciones históricas y se devela como un ícono de la venganza. Nace con Park también blaxploitation, un movimiento que en los ’70 creó más de 200 películas independientes dirigidas y protagonizadas por y para negros y que, incluso, construyó eróticas, hilarantes y violentas versiones de taquilleras producciones hollywoodenses, como "Blacula", "Doctor Black and Mr. Hyde" o "El Mago de Oz" (aquí Michael Jackson encarna a un espantapájaros que baila hacia atrás, junto a Diana Ross) donde los actores aparecen con peinados afro y pantalones de campana y donde las negras exuberantes evocan ángeles vengativas con Harlem de fondo.
Al morir dicho género y en 1989, un joven Spike Lee consolida el compromiso con los afroamericanos e irrumpiendo con la cinta "Do the right thing", logra juntar por primera vez a espectadores negros y blancos. Actualmente el director de color sigue luchando por erradicar la diferencia racial. Como piedra en el zapato de la industria, el cineasta en pleno siglo XXI no baja la guardia. Sino vea su última apuesta: "Milagro de Santa Ana", donde la Segunda Guerra Mundial es contada por negros.

Los ojos azules de Malcolm X

"Ojos azules" se llama la primera novela de Toni Morrison (imagen de la derecha), Premio Nobel de Literatura 1993, por primera vez concedido a un autor afroamericano. La mujer nacida en 1931 en Ohio, recrea la historia de una niña negra que desea ser como la famosa actriz infantil, Shirley Temple, de pelo claro y ojos azules, pero termina odiándola, porque ella sólo quiere ser como es, mirarse al espejo y meterse en sus ojos oscuros, y reconocerse.
"Hay que plantear la diferencia entre el compromiso total y el de los puros gestos", afirmó Morrison décadas después de 1970, año en que publicó "Ojos azules". Un compromiso, eso es lo que debe ser la literatura, y así lo han planteado en sus libros los autores afroamericanos de Estados Unidos. Género iniciado en el siglo XVIII con escritores como la poetisa Phillis Wheatley (primera afroamericana en publicar un libro en EEUU), y el orador Frederick Douglass.
Décadas más tarde, a principios del siglo XX, la voz oscura contra la represión volverá a imponerse, con el renacimiento de Harlem, llamado así por los afroamericanos residentes en Harlem, Nueva York, que incluyó la música, la pintura y la literatura. Período en que destacan tres escritores clave, Claude McKay, Jean Toomer y Jessie Fauset.
En la actualidad también se encuentra la estadounidense Maya Angelou (1928), narradora y activista por los derechos civiles, dedicada a denunciar el racismo, que en los años 50 cantó y bailó en locales de mala muerte y trabajó de prostituta, aventuras que cuenta en su libro "El corazón de una mujer".
Angelou fue acogida por Martin Luther King, quien la invitó a sumarse a diversas actividades. BB King musicalizó alguno de sus poemas, y leyó uno, "En el curso de la mañana", cuando Bill Clinton asumió como Presidente de Estados Unidos.
Otros autores recomendados son Alex Haley, popular por la "Autobiografía de Malcolm X" y su libro "Raíces". También destaca la escritora Alice Walker, creadora de la novela "El color púrpura", llevada al cine de la mano de Steven Spielberg y el ineludible Walter Mosley. Autor de "El demonio vestido de azul", entre otros textos. El tipo es un notable negro que escribe novela negra.

Cadena nacional con Pryor

Un par de botellas de cervezas, fotos, cuatro rosas y algunas dedicatorias de melancólicos pasantes, descansan en la estrella de la fama que tiene el fallecido Richard Pryor en Hollywood. Pero en este lado del mundo, conocerlo se lo debemos a la caja idiota y al VHS que lo trajeron a Chile. Pryor nació en Illinois y se crío en el burdel de su abuela. Comenzó su carrera artística a los 7 años como baterista de un night club, pero rápidamente se tentó con la actuación y el humor. Se especializó en la comedia, y en "Ciego, sordos y locos", junto a Gene Wilder y Kevin Spacey, mostró como se puede hacer reír con una caracterización. Actúo en "Superman III" y en una versión libre del Mago de Oz llamada "Mago". Incluso, al final de su carrera, trabajó con David Lynch en "Carretera perdida". Pryor y su incomparable sonrisa abrió el camino de muchos. Fue uno de los primeros en realizar stand up comedy, haciendo observaciones del tema racial con mirada aguda. Y si más tarde existieron Eddie Murphy, Cris Rock, Webster y Arnold, se lo deben al negro de bigote que decía a los televidentes: "señor, señora su televisor no tiene problemas. Yo soy negro, así que deje de mover la antena".

La mano negra de Basquiat

Jean Michael Basquiat (1960) no tuvo suficiente con meter las murallas de Brooklyn a las galerías de arte del Soho en Nueva York. Artista formado en la calle, padre de la improbable cruza entre el grafitti y la pintura de De Kooning, Basquiat llegó jalado en cocaína cuando en 1981 le tocó defender su obra en el Instituto de Arte y Recursos Urbanos de Nueva York. El mito estaba dispuesto: Basquiat era joven, negro, marginal, y tenía al mundo del arte revolucionado.
Andy Warhol extendió su ala para cobijarlo y Basquiat, a los 27 años, ya poblaba los museos europeos. A esa misma edad ya se despachaba al otro lado por una sobredosis de heroína, y con la promesa tendida a su amigo Warhol. El del pelo oxigenado lo recriminaba por tanta droga: "No te preocupes, soy inmortal", respondió.

Mumia: La gran deuda con el periodismo negro


Mumia Abu Jamal alguna vez se llamó Wesley Cook. Su vida en el activismo por los derechos de los negros comenzó a los 14 años como encargado de prensa del Partido Pantera Negra de Filadelfia, organización inspirada en Malcom X. Luego apoyará grupos ambientalistas y se transformaría en el presidente de la Asociación de Periodistas Negros. Molestó al develar la violencia policíaca y el racismo. El 9 de diciembre de 1981, mientras combinaba su oficio con el de taxista, el policía Daniel Faulkner detuvo a su hermano por manejar contra el tránsito y con las luces apagadas cerca de las calles 13 y Locust, un área frecuentada por prostitutas. Abu-Jamal declaró que en ese momento conducía cerca de la escena, y que vio al policía golpear a su hermano con una linterna. Luego de una batahola Faulkner y Mumia recibieron balazos. El policía murió instantáneamente y Mumia fue condenado a muerte por asesinato. Hoy se ha transformado en un ícono del activismo y pese a que se ha demostrado que la bala que mató a Faulkner no vino de un revolver que portaba Mumia, el periodista vive en el pabellón de la muerte esperando que una llamada le salve la vida. ¿Alo, Obama?

domingo, 2 de noviembre de 2008

No me nigga ná


¡¡Manso Basile!!
No se lo vaya a perdérselo