Al entrar a su casa después de tres días de borrachera, su padre le preguntó entre carcajadas si había estado detenido. El joven, un moreno de sonrisa fácil, efectivamente había estado preso durante setenta y dos horas, pero de sus pensamientos.
Guepardrunk
sábado, 27 de octubre de 2007
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1 comentario:
¿Una joyita literaria escondida bajo el humor desmedido producto de rones, chelas, vinos, jotes y tanta cantina? ¿O la simple exposición (y explosión) de la trágica existencia matutina?
Dígame joven guepardo...
pitiami
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