Descansa en paz, Padrino

Si James Brown estuviera vivo, ni cagando cantaría "I feel good".
Así nomás, cabros, porque a "Mr. Dynamite" no lo dejan descansar tranquilo ni en el Olimpo.
Primero fue lo de su sepultura. Recién diez semanas después que murió pudo ser enterrado. Y sólo momentáneamente, pues aún no está listo el mausoleo en que descansará hasta la eternidad del soul. Una vergüenza.
Y ahora resulta que no pueden sacar ala venta su trabajo póstumo y una larga lista de grabaciones que hizo antes de morir, el 25 de diciembre de 2006. Resulta que sus hijos todavía no se convencen de los que les tocó de herencia.
James Joseph Brown dejó, según su polémica herencia, gran parte de su patrimonio destinado al financiamiento de orquestas juveniles. Gigante.
El asunto se pudre porque sus hijos no se conforman con lo que les tocó y acusan al ex-abogado de "The Soul Brother Number One" de hacer que Brown firmara ese testamento y así podrían "administrar" los derechos de sus creaciones.
Y mientras pasa todo esto, el mundo y sus fanáticos nos quedamos sin su música y reclamando porque su legado está siendo dañado por el dinero. Lo peor es que son sus propios cercanos los que quieren sacar provecho de lo que él aportó a la música.

Amigos, James Brown no era perfecto y creo que nunca quiso serlo. Pero por algo es, hasta hoy, el música más sampleado de la historia. Más que cualquier otro en el universo infinito de estrellas.
Los que lo admiramos por su desplante en el escenario, por sus letras y su enorme contribución a la música negra, no vamos a callar.
Acá en Se Puso Negra La Cosa, queremos decir que no estamos ni ahí con esos mercenarios culiaos y condenamos lo que está pasando con su patrimonio musical, porque quiéranlo o no más que pertenecer a su familia, pertenece al mundo entero.

Descansa en paz, Padrino, porque ya eres leyenda.