jueves, 15 de noviembre de 2007

Voces al cielo



Caminando por el pasaje en dirección a su casa, casi al llegar a la esquina del almacén, el hombre los vio. Eran dos. Tuvo que bajar bruscamente la vista para tal efecto. El mayor, aún con el uniforme del colegio, giraba en círculo sosteniendo una cuerda de saltar entre sus negros puños. Ella, probablemente su hermana menor, no tenía más de tres años de vida. Estaban afuera de la casa blanca de dos pisos. La única de la cuadra que no era roja, y la única de madera. Su portón, que veía salir todos los días un tractor a las seis de la mañana, estaba abierto de par en par. Al cruzarlo, el hombre miró hacia adentro de la casa mientras la inocencia gritó mirando al cielo oscuro: ‘‘Dios, por favorcito, haz que llueva. ¡¡Por favorcito te lo ruego madre de Dios, que llueva, que llueva!!




Guepardrunk

1 comentario:

nigga dijo...

primo el meo weveo pa djarte
recadillos aki xD
jkakjajkakjakjajk
ia mxo exito kon la radio !
me kgo de la risa xD
ahy k dcirlo !

ia nos vemos primo :D